SOJA

MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA
Familia: Leguminosas
Especie: Glycine max (L.).
Origen: Procede de otra especie silvestre (Glycine ussuriensis). Su centro de origen se sitúa en el Extremo Oriente (China, Japón, Indochina).
Planta: Planta herbácea anual, de primavera-verano, cuyo ciclo vegetativo oscila de tres a siete meses y de 40 a 100 cm de envergadura. Las hojas, los tallos y las vainas son pubescentes, variando el color de los pelos de rubio a pardo más o menos grisáceo.
Tallo: Rígido y erecto, adquiere alturas variables, de 0,4 a 1,5 metros, según variedades y condiciones de cultivo. Suele ser ramificado. Tiene tendencia a encamarse, aunque existen variedades resistentes al vuelco.
Sistema radicular: Es potente, la raíz principal puede alcanzar hasta un metro de profundidad, aunque lo normal es que no sobrepase los 40-50 cm. En la raíz principal o en las secundarias se encuentran los nódulos, en número variable.
Hojas: Son alternas, compuestas, excepto las basales, que son simples. Son trifoliadas, con los foliolos oval-lanceolados. Color verde característico que se torna amarillo en la madurez, quedando las plantas sin hojas.
Flores: Se encuentran en inflorescencias racemosas axilares en número variable. Son amariposadas y de color blanquecino o púrpura, según la variedad.
Fruto: Es una vaina dehiscente por ambas suturas. La longitud de la vaina es de dos a siete centímetros. Cada fruto contiene de tres a cuatro semillas.
Semilla: La semilla generalmente es esférica, del tamaño de un guisante y de color amarillo. Algunas variedades presentan una mancha negra que corresponde al hilo de la semilla. Su tamaño es mediano (100 semillas pesan de 5 a 40 gramos, aunque en las variedades comerciales oscila de 10 a 20 gramos). La semilla es rica en proteínas y en aceites. En algunas variedades mejoradas presenta alrededor del 40-42% de proteína y del 20-22% en aceite, respecto a su peso seco. En la proteína de soja hay un buen balance de aminoácidos esenciales, destacando lisina y leucina.

Clasificación científica
Reino:Plantae
Subreino:Tracheobionta
Filo:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Fabales
Familia:Fabaceae
Subfamilia:Faboideae
Género:Glycine
Especie:G. max
Nombre binomial:Glycine max

MANEJO DE INSECTOS EN SOJA

El cultivo de soja es afectado por una gran diversidad de plagas que, si bien la mayoría de ellos no le son específicos, producen diversos niveles de daños que pueden tener importancia económica por las pérdidas ocasionadas, desde el nacimiento del cultivo hasta madurez del grano.
La difusión de la siembra directa ocurrida en los últimos años favoreció la aparición de otras plagas asociadas a suelos no roturados.
Para las etapas de crecimiento (vegetativo) y desarrollo (reproductivo) del cultivo, las plagas principales pueden ser agrupadas en las categorías de orugas defoliadoras, barrenadores y complejos de chinches. Lo siguiente es una síntesis de revisión bibliográfica sobre las plagas que pueden ocasionar pérdidas económicas durante las etapas vegetativo y reproductivo.

ORUGAS DEFOLIADORAS

Oruga medidora (Rachiplusia nu Guenée)
Daños: en estados larvales avanzados consumen todo el parénquima, sin dañar las nervaduras. Las orugas del último estadio son las que provocan los mayores daños, ya que consumen del 80 al 85% de lo ingerido en el total de su desarrollo.
Oruga de las leguminosas (Anticarsia gemmatalis Hübner)
Daños: el ataque se localiza en la parte superior de las plantas. Una larva puede consumir entre 100 y 110 cm2 de hoja, principalmente en los dos últimos estadios, también pueden dañar total o parcialmente vainas tiernas. El momento crítico de ataque va desde plena floración a comienzo de la
maduración de granos.
Oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon Dyar, Heliothis virescens Fab.)
Daños: en plantas menores de 10 cm de altura esta plaga consume preferentemente brotes y tallos verdes, en este caso la planta puede recuperarse emitiendo brotes axilares, lo que origina plantas más bajas que lo normal. Durante formación de vainas, la oruga las destruye parcial o totalmente, o bien las perfora para consumir el grano en formación.
Oruga militar tardía (Spodeptera frugiperda Smith)
Daños: con plantas recién nacidas y primera hoja unifoliada puede comportarse como una oruga cortadora. En cultivos con plantas más desarrolladas destruye el área foliar, brotes y tallos tiernos.

BARRENADORES
Barrenador del brote (Epinotia aporema Wals.)
Daños: en el período vegetativo del cultivo, las larvas producen hilos sedosos, que dificultan el desarrollo normal de las hojas. El brote atacado puede secarse y las larvas se trasladan a brotes vecinos o barrenan el tallo, originando un detención del crecimiento.
En el período reproductivo, las larvas dañan flores y vainas, que pueden ser destruidas cuando son pequeñas. En caso que la infestación ocurra con vainas grandes, estas son unidas por hilos sedoso que permiten a las larvas efectuar galerías superficiales entre vainas e introducirse en las mismas
para dañar los granos.

Barrenador del tallo (Elasmopalpus lignosellus Zaller).
Daños: en plantas jóvenes las larvas perforan galerías externas en el tallo, a la altura del cuello, para luego penetrar en el interior, produciendo la muerte de las plantas. Las larvas pueden abandonar una planta cuando resulta destruida y atacar otras vecinas. El ataque en plantas desarrolladas produce el debilitamiento del tallo, lo que puede provocar el vuelco posterior como consecuencia de su mayor peso. Esta plaga se ve favorecida por suelos sueltos. Las lluvias tienen un efecto negativo sobre las larvas.

CHINCHES
Chinche verde (Nezara viridula L.)
Chinche de la alfalfa (Piezodorus guildinii West.)
Alquiche chico (Edessa meditabunda Fab.)
Chinche marrón (Dichelops furcatus Fab.)

DAÑO DE CHINCHES
Las chinches succionan los granos en formación. Las picaduras del insecto en semillas chicas impiden el normal desarrollo de éstas, originando vainas vacías. En semillas de mayor desarrollo causan deformación, necrosis y manchas oscuras.
Los granos grandes dañados reducen el poder germinativo, dado que una sola picadura puede producir la muerte del embrión.
En cultivos con ataques severos de chinches se produce el fenómeno de retención foliar. Las chinches también pueden transmitir enfermedades a la semilla, como hongos y bacterias.